martes, 11 de febrero de 2020

La palabra que azota


La palabra que azota


Se desarraiga el beso con amores mortecinos,
la palabra que azota, sucumbiendo al dominio.
¿Donde está la puerta para escapar,
el mármol con su nombre escrito ?


Los años felices se hicieron espino,
y quisiste mirar…mirar a ese hombre
que golpeaba el cofre de tu resistencia,
con la saña de un verdugo que pide los despojos.


Cierras los ojos mientras acosa la alimaña,
la poca luz de un golpe que pide clemencia,
¨ siempre serás mía ¨
entre lágrimas que retumban en tú corazón envejecido.




Violado el gesto que se consume en silencio,
al horror de asentir en los débitos del hombre que hiere,
los míseros clavos del auxilio en una casa irreconocible,
donde mueres poco a poco
en la sentencia del olvido.


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