El cielo puede esperar

Cuando gritaste al cielo , solo había cristales rotos
una flores pasadas de moda , un golpe de estado
y unos guantes de gasa en una revista del corazón.

Muchas piedras se esconden en el camino ,
desconocidos pasos a traves de la razón.

Un rayo de sol en el precipicio de las mariposas ,
un destino culpable maquillando la realidad ,
en un anillo nadando sobre el rocío de tu voz.

El cielo se esconde tras la cortina del cine Novedades ,
un consejo publicitario en un toque de queda.
fusiles llorando en las calles vacías despues de un beso.

Dos amantes fumando el humo del halcón maltes
en un diario de poemas para la transición.

La noche que salí contigo

La noche que salí contigo
habia tormenta y un paracaidas en el cielo ,
una habitación para dos bocas hambrientas ,
una manos desafiando la gravedad del sueño ,
escamas calientes con las paginas en blanco.

El amor queda mas cerca de tus botones desabrochados ,
el pasillo se apaga de telegramas mal escritos ,
desaparecidos entre la ropa mal plegada.
Paganos de la mañana despertando en una canción ,
un pecado con poca luz entre mis manos.

Una llave de plastico se fue por la ventana ,
la vida revoloteando en el viento que murió ,
una playa desierta en la piel cansada ,
un juego de hojas procesando las claves del amor.

Una isla desierta para dos naufragos en llamas ,
una marea que se lleva la mirada y tu esencia ,
un brillo de manzana en la sed de tus párpados ,
una noche que no acaba , sino empieza

La humedad del silencio

Lengua afilada en mi boca ,
bailes del silencio ,
una cita en los arenales
de la saliva.

Profesor de los abismos
en gargantas de las verdades ,
sueños amazónicos de los tejados
en los labios con imanes.

Cinco puntos cardinales
me pierden en un mapa ,
veleta de los sabores
lengua dulce y amarga.

Boca de las tempestades
en los lagrimales desvaídos ,
tu voz , sin voz ,
nadando en los humedales.

El cuaderno de los temblores
bajos fondos sin finales ,
sofá cama de la vocación
en las informales lenguas del deseo.